pecados compartidos

Déjame hablarte y decirte que este mundo ya me viene grande desde el día que te fuiste. Déjame decirte o gritarte que he ido menguando como la luna hasta hacerme invisible para una parte del mundo incluso para mi misma, mirarme al espejo y sentirme más inútil cada día y más insignificante para todos. Que desde el día que te fuiste la nocilla no sabe igual y las mañanas de verano son aburridas, el agua de la piscina es mucho más fría y las lágrimas ya no caen por el sobrepeso de cargarte a la espalda todos los días, mas bien es por la fragilidad que siento, la falta de algo que me proteja, la falta de ti.
Era tu olor que se, sobreseguro, que si algún día por casualidad pasaras por mi lado y yo no me percatara y no reconociera bien tu cara, al oler tu fragancia giraría mi cuerpo entero para salir corriendo detrás tuya y abrazarte hasta ver tu aliento cesar, que tu corazón latiera tan rápido que lo notara en mi pecho que tarde o temprano comiencen a latir al compás, uno con el otro y olvidar el tiempo que vivimos el uno sin el otro. Hacer como si jamás hubiéramos estado tanto tiempo separados, como si ninguno de los dos le hubiera pedido a la almohada con los ojos empapados en lágrimas, rojos y llenos de ganas, que volviéramos a unirnos.

pasa pesa y pisa

Hay tantas veces en la vida que hablo antes de pensar que parece mentira todas las noches que me dedico a pensar, imaginar, soñar en un estado consciente y fantasear, contigo, conmigo, incluso de un nosotros. En los tiempos que corren las personas se dedican a describir cómo será su futuro antes de construirse un presente. En los tiempos que ahora corren miramos a los adultos con cara de flipados pero en realidad una de las pocas cosas que sentimos hacia ellos es la envidia, son las ganas de crecer pero a la vez de permanecer eternamente en el lugar.
Eternamente en el lugar pero con las cosas bien puestas y colocadas de tal forma que nos hagan sonreír y no produzcan lágrimas indeseables, externas o en nuestro interior. A veces no somos conscientes del tiempo, de los cambios, día a día sigue todo siendo igual pero si miras atrás ves que no tiene nada que ver con lo presente, y llega la típica frase " ha pasado tanto tiempo desde el último verano que ya casi no recuerdo tu voz, la delicadeza con la que siempre te dirigías a mi, han pasado tantas cosas, tantas cosas han cambiado he aprendido que hay sonrisas que es mejor no perder de vista y que si te acostumbras a tener a alguien en tu vida, es demasiado difícil desacostumbrarse. Que no siempre las decisiones que tomas en un presente son las buenas para un futuro. Que cuanto más lejos estás más me cuesta respirar. Me he ocultado millones de veces observándote y después de todos los meses, aún no lo he admitido, sigo sin hacerlo, a nadie, nunca te miré ni deseaba estar a tu lado, que me sonrieras y mi mundo volviera a tener esa estabilidad que desde el día ese desapareció.

eres de aspecto fuerte aunque te dejas derrumbar

Me pone de los nervios, me estresa, me paraliza e incluso me impide pensar y hacer las cosas bien, se me empiezan a juntar las cosas y se me comienza a liar la cabeza y ya no hay absolutamente nadie que venga y me diga que me lo tome con calma, que si quiero compartir un cigarro y respirar hondo, que si quiero escuchar el precioso sonido del silencio, más tarde el del llanto y más tarde la típica frase que saliente de dichas bocas suena mejor, "has podido con cosas peores, esto para ti no es nada" , el problema viene cuando la gente se acostumbra a hacerte daño y tu pierdes la costumbre de sonreír con motivos, el problema viene cuando al escuchar una frase te recuerda a el, que estés en matemáticas y que cada número tengo algo que ver con el, el problema viene cuando cada segundo que pasa de aquella canción te hace más nostálgica la vida, viene cuando prefieres quedarte en casa cuando sabes que es un día de esos, de esos en los que hace exactamente "x" días estabas en su cama, que te decía que le cantaras, que moría por verte sonreír, estabas en su vida, estabas tan dentro de él que aun no sabes como coño lograste salir con esa facilidad. El problema de verdad viene cuando no eres capaz de admitirlo, no eres capaz de admitir que le echas de menos con todo tu cuerpo, toda tu vida y todo tu corazón, que absolutamente nadie más en este mundo te hace sentir como él y que si, que es la única persona en esta mierda de mundo que te ha dicho la verdad a la cara, por teléfono o por mensajes subliminales, pero te lo ha dicho, te ha dicho que nadie más en este mundo te va a querer como el, te ha dicho que te vas a convertir en una persona de mierda con el paso que llevas, te ha dicho que solo a su lado podrás ver la vida rosa y así es realmente, que justo cuando desapareció todo, absolutamente todo fue por el mal camino.
Notaste un cambio grande en mi y tu, el que siempre me había comprendido, en esta ocasión, extrañado, tan solo podías preguntar y yo era aquella que no tenia respuestas. Nos costó, transcurrieron gran cantidad de días que se hacían eternos, ocurrió que no sabíamos si seguir intentándolo para alcanzar aquello que anhelábamos, o quizá tan solo deseábamos experimentar, tanto para alcanzar esa grande y prolongada monotonía que hizo que nos perdiéramos, lo más sensato seria retroceder pero jamás le dimos la posibilidad al error, a la equivocación... y como un hombre más sensato que tu y yo a nuestras tempranas edades dijo, "mis trémulos labios repetirán, hasta el agotamiento moral y físico: FUE"

Sólo a ti te pido perdón por el abandono.
Tú si me diste la paz.
Feliz sería en tu sola compañía, como lo fui antes, pero el mundo al hablar por hablar, haría llegar hasta nuestro corazón, su insidia traicionera.
 Julio Antonio Hostaled Barcena