18 de julio de 2012

Siento deciros que habéis infravalorado el "buenos días princesa", que decir te quiero ya no vale nada, y que  incluso cuando lloras no es tan real como hace un par de años. Siento decirte que a mi ya no me sorprende que tu aliento choque contra mi nuca y que tu mandíbula muerda mi cuello.
Cuando me llamas pequeña y en realidad soy tu mundo entero, cuando en vez de  rodear mi ombligo, rodeas el tatuaje que me hice pensando en ti, pensando en la libertad cuando tus dedos corrían sobre mi cuerpo sin ningún pudor, cuando de tu boca salían todas las cosas que te apetecía hacer, cuando me contabas tus sueños y yo te ayudaba a cumplirlos. Cuando me contabas tus problemas y yo los solucionaba. La libertad de soñar contigo y no ser juzgada, es odiarte, negarte un beso y que vengas detrás mía corriendo sin pensarlo y me digas que no me puedo ir, que no me puedo ir de tu vida y con las mismas yo no me vaya. Que no piense las cosas que hago ni las repercusiones que pueda tener porque las ganancias pueden ser perdidas, pero las perdidas pueden ser ganancias. Que de vez en cuando hay que pararse, en medio de la calle mismo, la Gran vía de Madrid, millones de personas pasando a tu lado sin percatarse lo mas mínimo de que tu estas impidiendo el paso de cientos incluso relentizandolo. Pararse y pensar sobre las personas, que ves como se van de tu vida por la puerta de atrás, sin avisar.


1 comentario:

  1. ¡hola! Me encanta tu blog, y esta entrada.
    Yo vivo en un pequeño pueblo de León, y voy a Madrid a ver a mi mejor amiga. Me encantaría hacer eso. Pararme y observar mi alrededor, ¡lo voy a tener en cuenta! Te sigo, pásate por mi blog, te invito con mucho cariño a: http://www.mariaee-e.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar