1 de marzo de 2012

que sin ti no

Estoy absolutamente de acuerdo con que, después de seis meses hayas decidido hoy, por primer día, ofrecerte para acompañarme a la taquilla, como las típicas parejas perfectas de los institutos americanos con sonrisas completamente permanentes y resistentes a cualquier putada, pero esos no somos nosotros, nosotros somos los que después de medio año no sabemos que somos, somos los que tienen peleas, somos los que discutimos por chorradas, los que pasamos por alto cosas mucho más gordas y los que después de mil sonrisas fugaces por los pasillos, no tantos pero si varias viernes en aquel banco que ya tiene nuestro nombre, otro sábado en aquel otro con sus correspondientes reconciliaciones y los mas sinceros besos y tu gran cama que bueno, aun tiene mucho que observar, eso somos tu y yo, somos un pack, somos uno, somos diferentes, más bien, no tenemos nada en común, si te paras a pensar te das cuenta, típica niña de papá protegida a todas horas, chulo con ganas de partirle la cara a medio instituto, menos a mi, que consigo, de alguna forma que te quita el sueño, ablandar tu corazón y que te vuelvas vulnerable, completamente vulnerable ante mi sonrisa, eres incapaz de controlarte a ti mismo cuando me tienes a unos metros, se que aun te siguen temblando las piernas cuando estoy a punto de pasar la barrera esa que te haces, esa para aparentar que eres fuerte, que nadie puede hacerte caer, que eres incapaz de rendirte, que eres incapaz de derramar una simple lágrima, pues si, esa barrera, me la he saltado yo tantas veces como te he besado, las otras en las que te vi perder tu perfecto orgullo por una tia, una cualquiera, por mi y otras tantas cuando notas que realmente si que te importó, te importa que la pijita niña de papá se te ponga delante, con los ojos rojos, las mejillas sonrosadas y los labios gritando en silencio que los beses porque lleva demasiado tiempo llorando pensando en que no te importa si se pasa horas pensando en ti, otras tantas escribiendo tu inicial en la ultima página de cada libreta y que cuando te vea de lejos se le enciendan los mofletes de alegría, no sepa como reaccionar, le empiecen a temblar las piernas y comience a imaginarse miles de formas, días, horas, momentos, sonrisas, conversaciones y de más, tan solo a tu lado. Y quizá por esto y por mil motivos mas, aun hoy, después de lo cabron que eres y que sabes que eres, te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario